viernes, 28 de mayo de 2010

Biografia de nuestro camarada Rudolf Hess

Hemos decidido escribir esta entrada en recuerdo a la memoria de nuestro camarada Rudolf Hess, un hombre que vivió para defender nuestros ideales y al que le robaron la libertad por ello.
Un camarada leal al que , por defender nuestras ideas, encarcelaron y asesinaron.

Este gran hombre  nacido el 26 de abril de 1894 en Alejandría (Egipto). Pronto se fue a vivir a Alemania, de donde eran sus padres. Cuando estalla la I Guerra Mundial, en 1914, él tenía 20 años y se alistó voluntario para luchar por su Patria, siendo piloto de combate y participando en numerosos combates aéreos donde demostró su valor y pericia como piloto de guerra. Después de la guerra, en 1920, y con 26 años ingresó en el Partido Nacional-Socialista Obrero Alemán (N.S.D.A.P.) Tres años después, el 9 de noviembre de 1923, participó en el “putsch” de Munich, por lo que fue condenado, junto con Hitler a cuatro años de prisión, condena que fue posteriormente reducida a trece meses en la cárcel de Landsberg, donde colaboró con Hitler en la redacción del “Mein kampf”. Ambos abandonaron la prisión de Landsberg en el año 1924. A comienzos de los años 30 fue nombrado Presidente del Comité Central del NSDAP. Cuando el Partido conquista el Estado democráticamente en 1933, Hess fue nombrado Ministro sin cartera. Fue igualmente secretario particular y lugarteniente de Hitler. Rudolf Hess pronunció numerosos y brillantes discursos en su calidad de uno de los principales líderes del Partido. Pero, si Hess fue el gran mártir del Nacional-Socialismo fue debido a una misión que llevó a cabo y cambió su vida para siempre.
Situémonos en aquel momento histórico. Una vez comenzada la Segunda Guerra Mundial, después de la derrota inglesa en Creta y del victorioso contraataque del Mariscal Erwin Rommel en África del Norte, la situación volvió a empeorar para la URSS, en vigilia de un ataque general de la Wehrmacht. Inglaterra no podía echarle más capotazos al toro alemán para desviarle de su objetivo. Turquía, desoyendo las indicaciones de Londres y Washington, había firmado un pacto de no-agresión con Alemania, mientras Bulgaria, que había participado, con sus tropas, en la ocupación de las dos Macedonias, griega y yugoslava, relevando en tal misión a las tropas alemanas e italianas, Rumania, Eslovaquia, y Finlandia, directamente amenazadas por Moscú, se adherían al Pacto Tripartito. Croacia seguiría más tarde, ya que en abril de 1941, bajo la presidencia del croata Ante Pavelic, se constituyó el Estado croata independiente, que permanecería fiel a su alianza con el III Reich hasta el final de la guerra. Hungría ocupó el Bánato, mientras en Serbia y Eslovenia se establecían gobiernos locales de tipo fascista. Suecia y España habían firmado su neutralidad, lo mismo que Suiza, Portugal e Irlanda, si bien España, más que neutral era “no beligerante” pero favorable al Eje, y en el caso de Irlanda, mantuvo su neutralidad simpatizante con la Alemania NS, resistiendo terribles presiones de todo orden de su poderoso vecino inglés.

No quedaban más cipayos europeos para morir por Inglaterra y, a la larga, por Moscú y Wall Street. Roosevelt no había aún podido vencer la formidable oposición del Senado y del Congreso norteamericanos, reacios a dejarse enredar en una guerra ajena.
En aquel momento, y antes de decidirse a poner en marcha el mecanismo de la “Operación Barbarroja”, adelantándose al esperado ataque de la URSS a Alemania, Hitler quiso hacer una enésima tentativa para llegar a un cese de hostilidades con Inglaterra.
El 10 de mayo de 1941, Rudolf Hess, lugarteniente del Führer y líder del NSDAP, arriesgó su vida para lograr la paz. Pilotando un “Messerschmitt”, logró burlar la vigilancia de las patrullas de la RAF y aterrizó en Escocia. Su propósito era entrevistarse con el duque de Hamilton, antiguo amigo suyo y muy influyente en la Corte. Hess confiaba en que el duque de Hamilton le ayudaría a conseguir una entrevista con Jorge VI y con Churchill para convencerles de que “el Führer no quiere continuar esta guerra insensata” y de que “el verdadero enemigo está en Rusia”. (“Prisioner of Peace”, versión inglesa de “England-Nürnberg-Spandau”, por Frau Ilse Hess)
Hess proponía, nuevamente, una paz-empate, a condición de que se dejaran manos libres a Alemania frente a la URSS. Como garantía de las intenciones del Reich de cumplir lo pactado, el mismo Hess se ofrecía como rehén. No hay que olvidar que, en el momento en que Hess se presentó en Inglatera con su misión de paz, Alemania aparecía como muy probable vencedora. Inglaterra había sido batida en todas partes, en Francia, en Bélgica, en Noruega, en Yugoslavia, en Grecia, en Creta, en Libia, … incluso en los mares. Todos sus cipayos continentales habían sido sucesivamente arrollados, y Roosevelt seguía sin conseguir envolver a Norteamérica en el conflicto, al lado de Albión. En 1941 Alemania era la clara vencedora en todos los frentes. Y en ese momento de superioridad militar evidente, el vencedor tendió la mano al vencido.
Pero Hess no consiguió entrevistarse con el Rey, ni con Churchill, que lo mandó encarcelar mientras estaba viendo una película de “los hermanos Marx”. En vez de considerar, al menos, la posibilidad de detener la matanza entre pueblos europeos y, en caso de desacuerdo, permitirle regresar a su Patria, el gobierno británico trató al mensajero de paz, que fue allí en misión de paz, como un prisionero de guerra corriente y, más tarde, como un criminal de guerra, en la farsa y la parodia pseudojurídica de Nürnberg.
El duque de Hamilton, rompiendo, por fin, un silencio que le fue impuesto durante veinte años, dijo, el 25 de abril de 1962 que “ciertamente, la guerra habría podido terminar en 1940, pero la mejor oportunidad la facilitó el vuelo de Hess, en mayo de 1941”.
A parte de la negativa de aceptar la propuesta de paz del emisario de Hitler, lo que llama la atención en este caso es la manera de proceder de Inglaterra para con un emisario que se presentó voluntariamente. Los mensajeros de paz eran respetados incluso por los pieles rojas. A.J.P. Taylor, un conocido escritor inglés, al que ni con la más calenturienta imaginación puede tildarse de “pro-nazi”, reconoció que el trato dado a Hess constituye una “negra mancha sobre nuestro honor”. El propio Winston Churchill en “Historia de la Segunda Guerra Mundial” (Vol. III) manifestó estar muy contento de “no ser directamente responsable de la manera como se trató a Hess… enviado de paz que vino a estas islas por su propia voluntad”.

Hitler, tal como estaba convenido en caso de fracasar la acción y misión de Hess, hizo publicar un comunicado oficial declarando que su lugarteniente, Rudolf Hess, padecía, desde hacía algún tiempo, una progresiva enfermedad mental. Hitler reconoció tácitamente su participación en la misión de paz de Hess cuando, al dar instrucciones a Wolff para establecer contactos de paz con los angloamericanos, le dijo: “Ya sabe Ud que, en caso de fracasar en su misión, me veré obligado a negarle, como en el caso de Hess”.
Después del final de la guerra, y durante la parodia y farsa jurídica de Nürnberg, Rudolf Hess, que había ido por su propia voluntad a Inglaterra a ofrecer la paz, fue condenado a cadena perpetua por “criminal de guerra”.

Fuentes oficiales inglesas, para cubrirse ante el propio pueblo británico, llegaron a afirmar que la oferta de paz de Hess no podía tomarse en consideración, no sólo por razones políticas, sino sobre todo porque Hess estaba loco. En tal caso no se comprende y es inconcebible que a un loco se le encarcelara y se le mantuviera de por vida en una prisión, y no en un establecimiento psiquiátrico. Y también es inconcebible el trato indigno que se dio a un anciano enfermo, custodiado en la fortaleza de Spandau, metido en una celda exigua, racionándosele el número de pasos que podía dar al cabo del día, que no podía exceder de 1500 pasos diarios, que se contaban con un pasómetro atado a una pierna. Sólo podía recibir una visita al mes, de quince minutos de duración.
En cierta ocasión, en la que Frau Ilse Hess consiguió entregar a su marido, subrepticiamente, unas tabletas de chocolate, hubo un diputado laborista inglés que se levantó en la Cámara de los Comunes para interpelar al gobierno por no haber protestado oficialmente por la negligencia de los vigilantes y carceleros de la prisión de Spandau. También se le censuraba la correspondencia, como si creyeran que, desde el interior de su celda estuviera preparando una insurrección “nazi” en cualquier lugar del mundo. Las tropas soviéticas, norteamericanas, francesas e inglesas llevaban la vigilancia en Spandau. Comunismo y democracia aliados para mantener preso a un anciano en la prisión-castillo de Spandau con capacidad para 600 reclusos, y donde se encontraba sólo un anciano, pero un anciano que ha vencido ideológicamente a sus carceleros. El trato dado a Hess fue indigno e inhumano, y sobre este tema se han escrito numerosos libros documentadísimos como el de “Rudolf Hess, el prisionero de Spandau”, escrito por el norteamericano Eugene Bird, que fue uno de sus guardianes, y que es tal vez el mejor de los libros que se ha escrito sobre este tema, lo que invalida cualquier argumentación basada en la ignorancia. Los “altos poderes morales” de este planeta conocían muy bien el maltrato dado a Hess.
No podían no saberlo ni alegar ignorancia culpable. Y ninguno pidió, oficialmente, la liberación del llamado “prisionero de la paz”, ni siquiera una mejora en el trato que se le dio. El Obispo de Canterbury y los Papas Juan XXIII y Paulo VI tuvieron tiempo, pese a sus múltiples ocupaciones, para pedir clemencia en pro de terroristas convictos y confesos y hasta les sobró tiempo para “olvidarse” de mandar pésames por la muerte de las víctimas de tales terroristas. En 1953, por ejemplo, ciertas altísimas dignidades católicas, cuya buena fe fue ciertamente abusada por pescadores en aguas turbias, protestaron por la ejecución del agente comunista y chequista Julián Grimau, en España, al que se le reprocharon más de veinte crímenes en las checas, y nada dijeron nunca del caso de Rudolf Hess, que era un caso que clama al cielo, y nunca mejor dicho, como tampoco dijeron nada por la ejecución de Bastien-Thiry, un militante nacionalista francés, que sólo intentó asesinar al General Charles De Gaulle, que había sido acusado de alta traición en julio de 1940 por deserción, y contó con el indecoroso apoyo de la judería internacional para que representase su voluntad como jefe de Estado francés, el “general micrófono” y el resistente radiofónico que resistía “heroicamente” y radiofónicamente desde Londres, donde daba por la BBC las listas de franceses a asesinar (ejecutar decía él) por los “maquis” en la Francia del Mariscal Petain, y el que firmó la sentencia de muerte del poeta y escritor francés Robert Brasillach únicamente por sus ideas, y el campeón del entreguismo después de la guerra, al entregar todas las colonias francesas. La paja y la viga…
Y es que la infiltración masónica en ciertas esferas católicas y, más aún, protestantes, no constituye ninguna novedad, y nada tiene de nuevo que ciertos altos consejeros bebían y siguen bebiendo sus informaciones en aguas no demasiado puras. Y por ello, no consideraron útil hacer, siquiera, un pequeño gesto en pro de Hess, pese a habérselas solicitado repetidamente mediante innumerables campañas para la libertad de Hess, campañas apolíticas que no tuvieron más slogan que el de “Libertad para Rudolf Hess”, realizadas por personas de distintas nacionalidades que sólo pedían la libertad de un anciano enfermo que estaba en prisión por haber realizado una oferta de paz durante la guerra, y que sólo pretendían denunciar la hipocresía y el cinismo de un mundo que habla incesantemente de derechos y libertades y que mantenía a un anciano enfermo en prisión. Pero esta vez el vencedor no tendió la mano al vencido. Es humano. Demasiado humano, que diría Nietzsche.
Al fin y al cabo, ni Hess ni sus dispersos seguidores podían turbar las serenas digestiones de tan elevadas instancias morales ni poner en peligro la cotización de las acciones del Banco del Espíritu Santo - (No se trata de una broma irreverente. El “Banco di Spirito Santo” pertenece a la realidad, no a la ficción) -, pero los patronos de los señores terroristas sí pueden hacerlo. Es triste, pero real. E igualmente puede decirse de esa ONG que se presenta como la única organización defensora de los “derechos humanos”, Amnistía Internacional, y que nunca, a lo largo de los 42 años que duró el cautiverio de Rudolf Hess, pidió clemencia en este caso. Sí lo hizo para pedir la libertad de Nelson Mandela, que estuvo muchos menos años en prisión en Sudáfrica, y no por ser negro, sino por haber sido el dirigente de una organización terrorista llamada “Congreso Nacional Africano”, autora de atentados, asesinatos, sabotajes, etc, y hoy reconvertida en un respetable partido político igualmente defensor de los “derechos humanos” de ellos.

Finalmente, Rudolf Hess fue asesinado en la prisión de Spandau el 17 de agosto de 1987, estrangulado por sus carceleros ingleses, y la prisión fue derribada. Los papeles y documentos sobre este caso, en poder de los servicios secretos británicos no podrán ser desclasificados hasta dentro de muchos años, cuando este triste caso ya no pueda tener ninguna repercusión importante.

La última campaña pro-libertad de Rudolf Hess se realizó tras conocerse su muerte con el lema “Rudolf Hess ha muerto. Ahora ya es libre”. Desde entonces, sus seguidores de distintas nacionalidades celebran homenajes al mártir de la paz todos los 17 de agosto en Wunsiedel, el pueblo alemán en cuyo cementerio descansa en paz.

Rudolf Hess camarada, seguiremos luchando por que se respete tu memoria!Descansa en paz

!Sieg Heil!

Mitología Nórdica

EL ORIGEN DEL MUNDO

En un principio era Musspell, el reino de fuego, luminoso y caliente.
Allí vive Surtur, (el fuego) que saldrá en el fin del mundo con su espada
llameante a acabar con los dioses. Al norte de Musspell estaba Niflhei, el reino del hielo eterno.
De la fuente de Hvergelmir se alejaban 12 ríos helados, y cuando el río Eliagavar se alejó lo suficiente,
comenzó a derretirse debido al efecto del calor de Musspell.
El hielo se fundió y de él surgió Ymir, el padre de la estirpe de los Gigantes de Hielo.
Ymir se durmió y sudó, de su mano izquierda surgió una pareja de gigantes, y de sus pies un hijo.
De la escarcha de Eliagavar también surgió una vaca, Audumla,
de cuyos cuatro ríos de leche se alimentó Ymir.
La vaca se alimentaba chupando el hielo sagrado, y
en tres días sus lamidas descubrieron un hombre:
Bruni, que era hermoso, grande y poderoso,
cuyo hijo Borr se casó con la giganta Bestla, hija de Bolthorhn, quien tuvo de el a Odín, Vili y Ve.
Los hijos de Borr mataron a Ymir, y en la sangre de sus heridas se ahogaron
todos los gigantes menos la familia de Bergelmi. Odín y sus hermanos llevaron
el cuerpo de Ymir al centro de Ginnngagap, donde lo despedazaron para formar
el universo: De su carne se hizo la tierra, de la sangre el mar y los lagos, de sus
huesos las montañas, de sus muelas las rocas, de su cerebro las nubes, y de su
cráneo la esfera celeste. Debajo pusieron a cuatro enanos para sostenerla:
Nordi, Sudri, Austri y Vestri (los cuatro puntos cardinales). De las chispas
que salían del Musspell formaron las estrellas, ordenando sus órbitas. La
Tierra quedó rodeada del Mar exterior. En sus costas viven los gigantes.
En su interior, protegida por una muralla que son las cejas de Ymir,
levantaron Midgard, la Tierra Media, hogar de los Hombres.
Paseaban los hijos de Borr por la costa y encontraron dos árboles; uno
les dio vida, otro sabiduría y movimiento, el tercero forma, habla, oído y vista.
Les dieron ropas y nombres a los hombres que habían creado: el hombre se llamó Ask y
la mujer Embla, de quienes descienden los hombres de Midgard.
El gigante Narfi vivía en Jötunheim
(Jötum es la palabra nórdica para gigante,
cada uno de los nombres de dioses y demás seres tiene un significado en su lengua).
Fue el padre de Nott (la Noche), negra y oscura como su estirpe.
De Naglfari tuvo a Aud. De Annar a Jord, la Tierra. De Delling (Brillante),
de la estirpe de los Ases (Dioses) tuvo a Dag (el Día), luminoso y bello como su padre.
Odín, Padre de todos, les dio caballos y carros para que recorrieran el cielo.
El de Nott se llama Hrumfaxi y humedece la tierra con la espuma del bocado (el rocío).
El de Dag se llama Skinfaxi, e ilumina el aire y la tierra con sus crines.
Un hombre llamado Mundilfaeri tuvo dos bellos hijos Luna (el chico) y Sol (su hermana).
Ésta casó con un hombre llamado Glen. Los dioses irritados los pusieron en el cielo
como conductores de los carros del sol y de la luna, chispas de Musspell.
Los caballos de Sol se llaman Arvaki y Alsvidr y son refrescados por las fuelles isarnkol.
Luna tomó de la tierra dos niños, Bil y Hjuki, que salieron de la fuente Myrgir llevando
la cuba Saerg y la pértiga Simul. Vidfinn se llama su padre. Estos niños se ven aún desde la tierra.
Los carros celestes son perseguidos por los lobos Skoll y Hati. son hijos de Hródvitin y de Gyg la giganta,
de cuya estirpe de hechiceras, las Jarnvidur, nacerá Managram, el lobo que se tragará la luna.
Midgard, la tierra de los mortales, y el divino Asgard estaban unidos mediante Bifröst,
el puente del arco iris que estaba hecho de fuego para que los gigantes no pudieran atravesarlo.
Odín construyó el Gladsheim en Idavellir, el palacio de oro donde reside su trono
y que es hogar de los dioses desde donde los doce ases dictan el destino de los hombres.
Vingolf sería el palacio de las diosas.
Dieron los dioses forma humana y raciocinio a los enanos,
que habían nacido en la tierra como los gusanos en la carne de Ymir.
Junto al fresno Yggdrasil tienen los dioses su tribunal.
Este es el mayor de todos los árboles, sus ramas se extienden por todos
los mundos y llegan al cielo. De las tres raíces del árbol, una llega donde los ases,
otra donde los Gigantes de Hielo, allí en el antiguo Ginnungagap, y la otra en Niflheim.
Bajo esta raíz está la fuente Hvergelmir, allí Nidhogg la serpiente mordisquea las raíces.
Bajo la raíz que va a donde los Gigantes está la fuente de Mimir, que oculta la sabiduría
y el conocimiento. Mimir bebe de esta fuente con el cuerno Gjallarhorn, y
de ella dio a beber a Odín, quien dio en prenda su ojo siendo desde entonces el dios tuerto
. La tercera raíz está en el cielo, y bajo ella está la sagrada fuente de Urd.
Allí está el tribunal de los dioses, y cada día cabalgan los dioses cruzando el Bifröst.
En una hermosa sala viven tres doncellas, las Nornas, Urd, Verdandi y Skuld (pasado, presente y futuro),
que modelan el destino de los hombres. Hay nornas de los elfos, de los hombres y de los enanos.
Un águila sabia se sienta sobre las ramas del fresno, y sobre sus ojos hay un halcón que
se llama Vedrfolnir. La ardilla Ratatosk sube y baja el fresno y lleva habladurías entre la serpiente/dragón
Nidhögg y el águila. Cuatro ciervos comen junto al fresno: Dain, Dvalin, Duneyr y Durathror.
Hvergelmir está llena de serpientes, y en la fuente de Urd, con la que las nornas refrescan sus raíces
para que no se pudran y cuya agua vuelve a todo lo que toca transparente como la clara del huevo,
nadan dos cisnes. Del rocío de Yggdrasil se alimentan las abejas.
El concepto del árbol cósmico, el eje del mundo, se halla por doquier en las mitologías,
y en este caso de la nórdica se expresa con especial fuerza, procedente de los indómitos bosques del norte de Europa
y de toda la cultura celta/nórdica desarrollada alrededor de la sabiduría del árbol y su simbología para chamanes y druidas.
Otros reinos que el árbol comunica son Alfheim, hogar de los Elfos de la Luz (brillantes y hermosos) y los de las Tinieblas
(más negros que la pez; que viven bajo tierra).
El viento es creado por un gigante en forma de águila que vive al norte del mundo,
Hraesvelg, que lo crea al aletear. Svasud (agradable) es el padre del verano y Vindlom o Vindsvalr hijo de Vasar,el invierno, de fiero corazón.

LOS DIOSES NÓRDICOS

Los dioses nórdicos se dividen principalmente en dos razas: los Aesir, .

procedentes de Asgard, que suelen estar asociados a funciones de gobierno y guerra, y los Vanir, cuyo mundo es Vanaheim, y a los que se les suelen atribuir funciones de fertilidad. Sin embargo, esta división de funciones no se suele cumplir estrictamente en lo relativo a los dioses nórdicos. Los Aesir y los Vanir eran razas enfrentadas, pero tras su reconciliación fueron capaces de convivir entre ellos.
Los Æsir
Los pueblos nórdicos adoraban dos clases de dioses, una de ellas y la principal, es la de los Æsir.
En Asgard, el hogar de los dioses, habitaban los Æsir (dioses) y las Asynjur (diosas). Todos ellos componían la asamblea a cuya cabeza estaba Odín( Wotan), el más noble y el más importante.
Entre otros están Thor, calzado con guantes de hierro y dueño de un cinturón mágico; dios de la fuerza muy cercano a Odín en jerarquía. Baldr, hijo de Odín, es el dios de la belleza y la gentileza. Tyr es el dios del combate (suele creerse que ese papel lo cumple Thor, pero no es exactamente así). Bragi es el dios de la sabiduría y la elocuencia; Heimdall es hijo de nueve doncellas y guardián de los dioses; duerme menos que un pájaro y el sonido de su cuerno puede oírse en cualquier lugar del cielo o de la tierra. Höðr es el misterioso dios ciego. Vidar es el dios taciturno, pero el mejor para resolver cualquier conflicto por difícil que sea. Váli es el dios de los arqueros, su puntería es insuperable. Ull es el dios del combate cuerpo a cuerpo. Forseti es el As de la concordia y la amistad. Loki es la desdicha de todos los Æsir y de los hombres; astuto e intrigante, imprevisible y caprichoso, es el dios de la suerte.
Entre las diosas o Ásynjur del panteón nórdico se cuentan Frigg, esposa de Odín, la vidente; Eir, la curandera; Sjöfn, que conduce los pensamientos de los hombres hacia el amor; Var, diosa de los juramentos; Syn, la guardiana de las puertas; Iðunn, esposa de Bragi, que guarda en un estuche las manzanas que morderán los dioses cuando envejezcan.
Los Vanir :
Aunque los habitantes originales del cielo eran los Æsir, ellos no eran las únicas divinidades que las razas nórdicas veneraban, pues también reconocían el poder de los dioses del mar, del viento, de los bosques y las fuerzas de la naturaleza. Se denominan Vanir, vivían en Vanaheim y gobernaban sus dominios a su deseo.
Njörðr rige el viento, el mar y el fuego, y tiene como esposa a Skaði, la cazadora. Frey y Freyja son hijos de Njörðr: Frey rige la lluvia y el sol y se lo invoca para conseguir buenas cosechas, representa la fecundidad; Freyja es la diosa del amor.
Relación entre Æsir y Vanir : Guerra entre los Æsir y los Vanir
La distinción entre Æsir y Vanir es relativa. Se recalca el carácter guerrero de los primeros, y pacífico de los segundos. Hay dioses que pertenecen a los dos campos, y con frecuencia, se producen asimilaciones o divisiones entre deidades. Por ejemplo, antiguamente Frey y Freyja eran dos aspectos de una única deidad, que luego se separó. Más tarde, la popularidad de Freyja, el parecido de sus nombres y funciones hicieron que se confundiera con Frigg. Algunos estudiosos, entre los que se encuentra Georges Dumézil marca una diferencia respecto al carácter terrenal de la acción de los Vanir. En ellos encontramos incumbencias sobre la siembra, el clima y las cosechas. El carácter de los Æsir no deja dudas que se trata de dioses que se ocupan de cuestiones espirituales.
Un importante acontecimiento entre ambos grupos es el acuerdo de paz, intercambio de rehenes, y los casamientos que se efectuaron entre ellos después de una prolongada guerra, que finalmente fue ganada por los Æsir. Fue de esta manera como Njörd, el Van, vino a Asgard para vivir con sus dos hijos, Frey y Freyja, mientras que Hœnir, el As, el mismísimo hermano de Odín, hizo de Vanaheim su morada.
Algunos estudiosos han especulado que esta historia simbolizaba la forma en que los dioses de las tribus indoeuropeas habían suplantado a los dioses de la naturaleza, más antiguos, de los habitantes originales, aunque debe subrayarse que ésta es sólo una conjetura. Otros estudiosos consideran que la distinción Æsir/Vanir no es más que la manifestación noruega de una división de las divinidades en general entre los indoeuropeos, paralela a la de los olímpicos y los titanes en la mitología griega o a su vez en partes de la gran epopeya hindú, el Mahabhárata

LAS VALKIRIAS
Las mujeres guerreras en la lucha de batalla,armadas con cascos y lanzas, gobernadoras de la victoria,
que sirven con honor al Dios Odín y
con el mando de Freya la Gran Diosa Nordica de el amor y condiderada la primera valkiria.
La accion que se les ordena principalmente
es llebar a aquellos guerreros fallecidos que an caido luchando i sacrificandose por la batalla, conduciendoles al
Valhalla,fortaleza situada en el palacio del mismo Dios Odin, en Asgard, donde seran bienvenidos por Bragi.
Las valkiryas tambien son denominadas seleccionadoras del camino;ya que por el cual son las que conducen
a los guerreros con sus caballos voladores a la libertad al mismo i honorable valhalla, donde se combierten en einherjar,
sus mismos espiritus de aquellos guerreros qe lucharon en aquella batalla del fin del mundo el destino de los dioses el
Ragnarök con Odin ya que necesitaba guerreros para convatir ya que es el rey de los dioses nordicos
Odin dios de la saviduria la muerte de la guerra y sobretodo de la victoria padre de las valkiryas
Cuando las valkirias cabalgan,
sus armaduras producen un brillo que ilumina todo el cielo del norte. Este brillo es el origen de la aurora boreal.
Algunos de los nombres de valkirias que nos han llegado son Brunilda, Sigrun,
Kara, Mist, Skögul, Gunnr, Skuld, Svava, Reginleif, Goll, Thrud, Friagabi, Göndul, Hrist, Sigrdrifa, Geirhöd, Róta o Hlökk.